Las vacaciones de verano están llegando a su fin. Quedan pocos días para la vuelta a la escuela infantil, volver a la rutina, a reajustar horarios, a madrugar… y a enfrentarnos a cambios, responsabilidades que suelen agobiar y estresar tanto a adultos como a niños.
Os dejamos unos consejos para que la vuelta a la “normalidad” sea lo más llevadera posible y feliz para poder disfrutar así de un nuevo comienzo de curso.
Cambiar rutinas en casa
Ajustar los horarios de verano es primordial. Las cenas deben adelantarse, para así poder irnos a la cama antes, un buen descanso hará que el día sea más llevadero. Podemos ir despertándolos cada día más temprano y dejarles su tiempo, sin prisas, para evitar llegar con estrés.
Preparar ropa y mochila la tarde/noche anterior
Dejar preparado la noche de antes todo lo necesario para ir a la escuela y la ropa para así evitar imprevistos que hagan que perdamos tiempo y nos pongamos nerviosos. Si tienen edad pueden organizar su mochila ellos mismos.
Organizar las cenas
Organizar un cuadrante con las cenas de cada noche, esto ayudará a preparar comidas sanas, ligeras y ricas para poder descansar mejor. Así tampoco tendremos que improvisar, por lo que nos dará más tranquilidad. Una actividad que les encanta es hacer de comer, podemos hacerles partícipes de este momento.
Un buen desayuno
Despertarnos con tiempo y poder disfrutar de un buen desayuno, tranquilos, es fundamental para comenzar el día con energía.
Realizar por las tardes alguna actividad al aire libre
Plantear actividades por la tarde al aire libre, visitar un parque, dar un paseo por el campo, montar en bici. Estas actividades ayudan a estar más animados y sentirse bien.
Tener una actitud positiva
A toda la familia nos cuesta volver a la rutina y nos encantaría alargar todo lo posible las vacaciones, pero la realidad es otra. Debemos mantener una actitud positiva ante esta vuelta a la rutina, hablándoles a nuestros hijos con alegría y entusiasmo sobre lo que van a vivir.
Acompañarles emocionalmente
Reconoce y acompaña los sentimientos de tu hijo. “Sé que no te gusta, ahora estamos juntos”. No hablar constantemente del centro. Reclamarles su presencia, en estos momentos nos necesitan más presentes aún. Evitar el uso del móvil cuando estemos compartiendo tiempo con ellos.
Evitar el chantaje emocional, los castigos y premios.
Llegar con alegría a la escuela, darles un gran abrazo y decirles “ ya estamos juntos” y disfrutar del resto del día.
Acompañarles en los primeros días dentro del aula.
Es primordial poder crear lazos afectivos con las maestras y qué mejor manera que con la familia dentro del aula durante los primeros días.
Familias, os animamos a vivir estos momentos con alegría y felicidad.